SOCIOLO-AL-DÍA
Los nuevos abuelos II: Los beneficios de cuidar a los nietos
(JONATÁN POZO, 13/12/2011)
En el primer artículo de esta breve serie analizamos el escenario social en el que los “nuevos abuelos” desarrollan una labor de cuidado de sus nietos. Pasemos ahora a describir los beneficios que este hecho supone para, en una última entrega, referirnos a los peligros y potenciales conflictos que pueden surgir.
Son muchos los beneficios que los abuelos aportan a sus familias. No son beneficios que deban medirse exclusivamente en términos económicos, más bien deben medirse en términos de salud, afecto, educación...
Los abuelos custodian la memoria familiar y la trasmiten a las siguientes generaciones. Lo que les convierte en mucho más que cuidadores. No son los responsables últimos de la educación de sus nietos, y sin embargo acompañan en ello, convirtiéndose en auténticos colaboradores de la familia. Sin duda alguna dan mucho, pero no debemos olvidarnos de que a través de su inestimable ayuda ellos mismos son ayudados. Lo que representa un antídoto a la soledad, una verdadera pandemia de nuestras sociedades modernas; les da sentido y les hace sentirse útiles. Para muchos abuelos cuidar a sus nietos les ayuda a superar las consecuencias negativas de la jubilación.; les brinda la oportunidad de conocer a otras personas y de alguna manera revivir su paternidad o maternidad. A la vez les proporciona una segunda oportunidad para corregir errores cometidos durante la crianza de sus propios hijos. Incluso algunos abuelos llegan a vivir con más intensidad el nacimiento de sus nietos que el de sus hijos, porque descubren dentro de sí mismos una gran capacidad afectiva que, probablemente, no habían utilizado antes como padres.
Es innegable que las personas que envejecen dando apoyo y cuidando a los demás son más felices que las personas que no lo hacen.
Los abuelos pueden disfrutar de una forma más relajada de la relación, al no ser ellos los responsables de las normas y los límites de los menores. Sabemos que siempre educamos, con el ejemplo, las palabras y los silencios, las actitudes y las conductas..., sin embargo, ese “menor grado de responsabilidad” permite que los nietos vean a sus abuelos como un punto de referencia valioso, como un referente significativo para los niños y adolescentes de esta generación.
En ocasiones los adultos acusamos a los más jóvenes de ser excesivamente presentistas (viviendo únicamente en el tiempo presente), de no preocuparse por el futuro. Pero un valor que los más jóvenes aprenden de los mayores es a vivir el presente, dejando atrás los acontecimientos negativos, y a la vez reduciendo el miedo que puedan tener ante el futuro.
Todos, y en especial las parejas que se apoyan en sus padres para el cuidado de sus hijos, tienen una innegable deuda de amor. No podemos olvidar que ellos también necesitan ayuda, presencia, darles sencillamente cariño y una sonrisa. Eso es lo que esencialmente precisan todos los abuelos, pero sobre todos aquellos que cuidan a sus nietos.
En los niños y también en los adolescentes podemos ver el sentimiento de afecto entrañable que tienen hacia sus abuelos. Éstos se ven compensados con creces por sus besos, caricias, risas… Sin embargo, hemos de asegurarnos que los abuelos no se sientan agobiados por el exceso de responsabilidad, que sean capaces de medir sus fuerzas, que se sientan libres para dar un “no” cuando lo necesiten, que sean capaces de saber pedir ayuda a tiempo, antes de que el agotamiento les impida seguir ayudando a sus hijos.
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| “Abuelos que cuidan a sus nietos” - Jonatán Pozo |
Tanto los hijos como los nietos han de estar atentos a las necesidades afectivas y físicas de los abuelos, agradeciendo todo lo que hacen por la familia, interesándose por su salud, sus actividades, sus preocupaciones, amistades…
Los abuelos se benefician de la relación con sus nietos de diferentes maneras. En la transición hacia la tercera edad les confiere estatus y satisfacción, les da sentido, disfrute y compañía; con su labor se convierten en promotores de la familia y de su continuidad, son verdaderos guardianes de la estabilidad familiar, de la memoria y del amor.
Esta relación entre abuelos y nietos es positiva para ambos cuando existe una buena comunicación, unida a un sentimiento de intimidad, comprensión y apoyo mutuo. A medida que los niños crecen, la relación se vuelve más simétrica y también más libre; de compañeros de juegos pasan a ser confidentes y amigos. Una relación que se caracteriza por la sinceridad y la cercanía. Cuantas más actividades realicen juntos mayor será el vínculo afectivo, pues a través de éstas abuelos y nietos pueden expresarse afecto y conocimiento mutuo.
Dejamos para un próximo artículo dos temas delicados: los conflictos intergeneracionales y el síndrome del abuelo esclavo. Hasta pronto.
Autor: Jonatán Pozo
(Tomado con permiso de “Abuelos que cuidan a sus nietos”, del propio autor. Editado por el Consejo Evangélico de Madrid en colaboración con la Obra Social La Caixa. Octubre de 2011).
Noticia relacionada:
. Los abuelos se sienten 'utilizados' por sus hijos en el cuidado de los nietos (EL MUNDO, 22/11/2011)
. Taller para padres y abuelos que cuidan de sus nietos (Diaconía Madrid, 17/11/2011)
© 2011. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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