SIN ÁNIMO DE OFENDER
Las lecciones de MLK (II)
SEGUNDA LECCIÓN: Concentración de esfuerzos y conquistas simbólicas
(JORGE FERNÁNDEZ, 10/11/2011) El sonoro éxito del boicot a las compañías de autobuses de Montgomery (Alabama), animó a Martin L. King a emprender otras acciones no violentas, que se saldaron con desigual resultado. En febrero de 1960 se suma a la lucha de un grupo de estudiantes negros en Greensboro, Carolina del Norte, otro Estado que figura entre los más racistas de EEUU. Los sit-in (encierros) acaban de hacer su aparición como técnica de masas. Este movimiento se extenderá a más de 100 ciudades y movilizará a setenta mil contestatarios. La no-violencia suma adeptos y éxitos.
Sin embargo, un año más tarde va a experimentar un fracaso que marcaría un punto de inflexión en su estrategia, en Albany (Georgia), donde el movimiento impulsado por King es puesto a prueba y demuestra no estar aún maduro. La comunidad negra está todavía dividida en cuanto a la eficacia de la no-violencia. Algunos jóvenes negros agreden a la policía y el movimiento es reprimido por las autoridades, que se niegan a ceder. King empieza a tener miedo. Comprende que está perdiendo el control del movimiento y, entristecido, decide suspender las manifestaciones y abandona la ciudad. Es el fracaso total. Por primera vez en su carrera, sale perdedor. Los negros americanos están consternados. Durante un tiempo se llegó a creer que la no violencia había pasado a mejor vida.
Pero MLK es un líder con un espíritu superior (como el Caleb de la Biblia). Recupera fuerzas y analiza los errores cometidos en Albany:
“El error que cometí fue protestar contra la segregación en general, en vez de denunciar con precisión uno solo de sus aspectos. Nuestra reivindicación fue tan vaga que no obtuvimos nada y la gente acabó con un sentimiento de depresión y desespero. Hubiera sido mejor concentrar nuestra acción en acabar con la segregación en los autobuses o en los mostradores de los restaurantes. Una victoria de este tipo hubiera tenido el valor de un símbolo, hubiera galvanizado a nuestros partidarios y elevado su moral”.
King va a extraer lecciones oportunas de estos errores. El movimiento se va a concentrar en adelante sobre objetivos concretos, que en cada ocasión tomarán valor de símbolo.
Y para símbolo estaba Birmingham, la ciudad más grande del Estado de Alabama; la más industrializada del Sur... y con los segregacionistas más poderosos y más radicales de todos los Estados Unidos... Y hacia allá dirige King su objetivo. Birmingham es la ciudad de los EEUU donde reina la segregación más feroz, y el Movimiento por los derechos cívicos está persuadido de que si gana en Birmingham, caerán muros enteros de segregación por todo el país.
Tenían razón. Pero, antes de continuar con esa apasionante historia, nos preguntamos...
...¿HAY UNA ESTRATEGIA "MLK" PARA ESPAÑA?
Es decir, ¿hay alguna lección, aquí, que pueda sernos útil a los protestantes españoles en nuestra lucha contra los cierres de Lugares de Culto y por la Libertad Religiosa plena en España?
¿Qué hubiera hecho el líder afroamericano en nuestra situación? ¿Cuáles serían las Montgomery o las Birmingham españolas que podrían tener ese "valor de símbolo" para una estrategia global contra las discriminaciones religiosas?
Quizás –se nos ocurre- hubiera buscado en el mapa de España una o dos ciudades donde, en tiempos recientes, se hubiera atentado contra la libertad religiosa, se hubieran cerrado lugares de culto, o se hubiera obstaculizado el establecimiento de iglesias protestantes.
Quizás, habría señalado con un rotulador las ciudades catalanas de Lloret del Mar (38.234 hab.), o la de Salt (30.763 hab), cuarto y sexto municipios de la provincia de Gerona, respectivamente, por número de habitantes, contra cuyos Ayuntamientos las instituciones protestantes mantienen abiertos recursos judiciales por restringir el derecho al ejercicio de culto de iglesias evangélicas.
Quizás –nos imaginamos- MLK se habría reunido con los pastores y líderes de las iglesias más fuertes, así como de las organizaciones misioneras con posibilidades de establecer nuevas iglesias, les habría sentado alrededor de una mesa y les habría presentado un plan audaz (provocador, si se quiere), para remover de forma pacífica todos los obstáculos al ejercicio del culto en Cataluña y en toda España, empezando por esos dos municipios.
Quizás, les habría propuesto aunar recursos y esfuerzos y establecer un calendario ininterrumpido de campañas de evangelización, en estos dos municipios, con todas y las mejores estrategias misioneras disponibles (Actos al aire libre, conciertos, evangelización personal, radio, tv, Internet, evangelización en hogares, actividades para jóvenes, familias, etc., etc.).
Quizás, además, para combatir algunos prejuicios xenófobos que pudieran estar detrás de ciertas iniciativas obstruccionistas de la libertad religiosa, les hubiera propuesto a las iglesias protestantes étnicas (africanas, chinas, árabes, rumanas, gitanas, etc.), que fueran las primeras en establecer lugares de culto en esos municipios.
Quizás –pensaría King- con este tipo de iniciativas crecería la presión y aumentaría el conflicto....
Quizás, eso incomodaría a mucha gente poderosa y se enardecerían los ánimos de las autoridades contra los protestantes...
Quizás..., sólo quizás..., las autoridades españolas se ocuparían seriamente de ello y se darían cuenta de cuán legítimos (y fundamentales) son los derechos que defendemos y cuán enorme es la razón que nos asiste.
Quizás, quizás...
(Continuará...)
Autor: Jorge Fernández
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