ENFRENTAMIENTOS EN EGIPTO
La comunidad copta responsabiliza únicamente a los islamistas radicales para prevenir la fractura religiosa
(ABC/EFE/DANIEL IRIARTE | 10/05/2011) La comunidad copta de Egipto ha reaccionado con un civismo ejemplar ante los últimos ataques islamistas contra dos iglesias en El Cairo, que en la madrugada del pasado sábado produjeron enfrentamientos que se saldaron con doce muertos y casi doscientos heridos. Si el propósito de los instigadores del asalto, como algunos sospechan, era provocar un enfrentamiento generalizado entre cristianos y musulmanes, por el momento han fracasado estrepitosamente.
En el área de Maspero, frente al edificio de la televisión egipcia, miles de personas protestan a gritos contra los ataques. La mayoría son coptos, pero hay también muchos musulmanes que se han acercado a expresar su solidaridad con los cristianos. «Esto le da mala imagen al islam y destruye la idea de que todos somos un solo pueblo. Lo lógico es que los musulmanes sean los primeros en salir a la calle para pedir que los asesinos sean juzgados», explica a ABC Abd El Saíd, de confesión musulmana.
Los organizadores de la protesta lo tienen muy claro: los culpables no son todos los musulmanes, sino los salafistas, un movimiento radical que aspira a un regreso a un pasado idealizado y puro en las tierras del islam, y que en los últimos meses está haciendo un llamamiento abierto a la expulsión de los cristianos en sus prédicas o a través de videos colgados en la web. Algo que horroriza a Hamdi Munir, un profesor de mediana edad, que toma de la mano a su vecino Maguib Philip, cristiano. “Los dos somos egipcios, aquí no hay cristianos y musulmanes. Tenemos el mismo corazón”, aseguran.
«Sí, hay fractura religiosa»
Pero Ashraf no está convencido. «Cada poco hay alguien que sale con el rollo de la unión entre la media luna y la cruz, pero ¿dónde está la cruz? Sólo tenemos un ministro cristiano, si de verdad tuviésemos a alguien que nos protegiese nadie podría chistarnos», dice. «A los jóvenes cristianos les digo que eso de que cuando te pegan tienes que poner la mejilla no es verdad, tienes que preguntarte por qué te han pegado», afirma.
Una idea que parece haber calado entre algunos sectores de la comunidad copta, que han empezado a organizar grupos de autodefensa para proteger las iglesias y lugares de culto en El Cairo y otras ciudades, según informa el diario «Al Masry Al Youm».
Algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones, como en 2008, cuando voluntarios coptos comenzaron a custodiar el monasterio de Abu Fana, en el desierto occidental, después de que éste fuese atacado.
Fuente: ABC/EFE