LIBERTAD RELIGIOSA
Naciones Unidas conmemora el Día Internacional en memoria de las víctimas de la violencia religiosa
Durante el acto conmemorativo, la ONU reafirmó que los Estados tienen la responsabilidad primordial de proteger los derechos humanos, en especial los de las minorías religiosas, garantizando su libertad de creer y practicar sin temor.
Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas / Foto: ONU
(Nueva York, 22/08/2025) En una jornada cargada de memoria y compromiso, la Asamblea General de las Naciones Unidas recuerda hoy el Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia basados en la Religión o la Creencia, instaurado para honrar a quienes sufren y mueren por su fe.
Desde su creación en 2019, mediante la resolución A/RES/73/296, este día ha sido proclamado con el objetivo de indignarse ante la violencia dirigida contra personas por motivos religiosos, así como para brindar apoyo a quienes han quedado afectados y sus familiares. Se celebra el 22 de agosto, justo después del Día Internacional del Recuerdo y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, en una clara señal de que la violencia sobre la fe es un problema urgente y continuo.
Un llamamiento urgente del Secretario General
En su mensaje con motivo de esta conmemoración, el Secretario General de la ONU, António Guterres, denunció con preocupación el incremento de la violencia religiosa en el mundo:
"En todo el mundo, individuos y comunidades sufren violencia basada en la religión o la creencia. Debemos combatir con urgencia este flagelo".
Instó a los gobiernos a proteger a todas las personas y lugares de culto, promulgar leyes antidiscriminación eficaces e invertir en programas educativos que fomenten la inclusión y la igualdad de derechos. Asimismo, subrayó que las plataformas digitales deben aplicar políticas de moderación coherentes con los derechos humanos, mientras que los líderes políticos y religiosos deben condenar con contundencia el discurso de odio, impulsando el diálogo y dejando claro que “la violencia nunca puede ser una respuesta”.
Un día para recordar y actuar
Durante el acto conmemorativo, la ONU reafirmó que los Estados tienen la responsabilidad primordial de proteger los derechos humanos, en especial los de las minorías religiosas, garantizando su libertad de creer y practicar sin temor.
Además, expertos en derechos humanos emitieron una declaración conjunta en la que instaron a la comunidad internacional a adoptar medidas inmediatas para erradicar la intolerancia, señalando que dicha violencia puede originarse desde cualquier actor, ya sea Estado, institución o individuo.
Este día internacional sirve como plataforma para elevar la concienciación sobre un fenómeno que no solo persiste, sino que en muchos lugares se ha intensificado, y para recordar que la tolerancia, el respeto y la cooperación interreligiosa son herramientas esenciales para prevenir nuevos episodios de violencia.
Fuente: ONU press, varias / Redacción: Actualidad Evangélica
