DÍA MUNDIAL DE LA ASISTENCIA HUMANITARIA
World Vision alerta sobre una triple crisis humanitaria: violencia, recortes y pérdida de confianza en el sistema global de ayuda
La ONG advierte de que la violencia contra los trabajadores humanitarios, los recortes en la financiación y la desconfianza hacia la ayuda internacional, exigen acciones concretas para proteger a quienes sirven en los lugares más peligrosos y garantizar que las ayudas lleguen a quienes más las necesitan

Trabajadores humanitarios de World Vision en Siria / Foto: WV
(Madrid, 18/082025) El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se conmemora el 19 de agosto bajo el lema “Actuar por la Humanidad”, llega este año en medio de lo que World Vision describe como una triple crisis que amenaza los cimientos mismos de la respuesta humanitaria global: el aumento de la violencia contra los trabajadores humanitarios, recortes de financiación sin precedentes y una creciente erosión de la legitimidad del sistema.
Un año letal para los trabajadores humanitarios
La violencia es ya la amenaza más visible. En 2024, 383 trabajadores humanitarios perdieron la vida, un récord histórico. Y 2025 podría superar esa cifra: hasta agosto, se contabilizan 248 muertes, con el personal nacional como el más afectado en zonas de alto riesgo como Etiopía, Sudán, Sudán del Sur, Líbano, los Territorios Palestinos Ocupados, Myanmar, Ucrania y Siria.
World Vision insta a gobiernos y actores armados a cumplir la Resolución 2730 (2024) del Consejo de Seguridad de la ONU y a comprometerse con la próxima Declaración sobre la Protección del Personal Humanitario. La organización reclama investigaciones efectivas, fin de la impunidad y acceso seguro a las poblaciones necesitadas.

Trabajadores humanitarios de World Vision llevando ayuda a víctimas de un terremoto en Myanmar / Foto: WV
La crisis silenciosa de los recortes
La otra gran amenaza no es inmediata, pero sí devastadora: la reducción drástica de fondos. El informe “Hunger, Harm and Hard Choices” de World Vision documenta cómo los recortes en la ayuda alimentaria afectan especialmente a familias desplazadas en 13 países en crisis. Las que sufrieron estos recortes tuvieron 5,4 veces más probabilidades de padecer inseguridad alimentaria grave y peores indicadores en educación y protección infantil.
El déficit de financiación es alarmante. Según el Panorama Humanitario Mundial 2025, se necesitan 45.480 millones de dólares para asistir a 181,2 millones de personas en 72 países, pero a mitad de año solo se había reunido el 16,8 % (7.640 millones), un 40 % menos que en el mismo periodo de 2024.
La falta de recursos ha obligado a reducir operaciones y a “hiper priorizar” programas, lo que en la práctica significa dejar atrás a millones de personas. “Cuando se recorta la financiación, se recorta la asistencia fundamental a los niños y niñas y a las familias que viven en la desesperación”, advierte Isabel Gomes, responsable mundial de Gestión de Desastres de World Vision.

Camboya / Foto: WV
Pérdida de legitimidad y confianza
El tercer desafío es menos visible pero igual de corrosivo: la desconfianza de las comunidades hacia la ayuda internacional, que se percibe en ocasiones como politizada o impuesta. Según el informe "Putting Children First for Sustainable Development", en 2023 solo el 11,5 % de la ayuda oficial al desarrollo se destinó a la infancia, frente al 13 % de 2022, a pesar de la evidencia de que invertir en niños genera hasta diez veces su valor en beneficios a largo plazo.
La disminución de este apoyo se produce en un momento en que los menores sufren las peores consecuencias de conflictos, crisis climáticas, hambre y desplazamientos, lo que, para World Vision, evidencia una preocupante erosión de la solidaridad internacional.
Compromiso y respuesta de World Vision
A pesar del panorama, la organización ha incrementado en un 188 % su inversión en contextos frágiles en la última década. Solo en 2024 destinó 744 millones de dólares a programas de ayuda humanitaria, desarrollo y paz en 22 países y regiones vulnerables, alcanzando a 35 millones de personas —19 millones de ellas niños— en 65 países.
Actualmente, World Vision prioriza la recaudación de fondos para diez países gravemente afectados por los recortes: Afganistán, República Democrática del Congo, Haití, Líbano, Malí, Myanmar, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Siria. Allí, la reducción de programas está comprometiendo servicios vitales mientras las necesidades siguen creciendo.
“Los trabajadores humanitarios están menos protegidos que nunca y los sistemas que defienden se están desmantelando”, advierte Gomes. “Si no se toman medidas urgentes, el coste no solo se medirá en puestos de trabajo perdidos, sino en vidas humanas”.
La responsable subraya que la solución pasa por “reimaginar el sistema humanitario como uno descentralizado, inclusivo y responsable, donde las comunidades vulnerables estén en el centro de las decisiones y los recursos sean flexibles”.
En este Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, World Vision pide acciones concretas para proteger a quienes sirven en los lugares más peligrosos y garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan, antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: World Vision / Redacción: Actualidad Evangélica












