#DANA #VALENCIA / SOLIDARIDAD EVANGÉLICA
La ONG Remar junto a Mensajeros de la Paz y Cuerpo de Cristo dispuestas a seguir ayudando en Valencia al menos durante un año
“Nuestra prioridad es la emergencia”, dicen, “pero hemos creado cinco centros de asistencia permanente” para dar continuidad a la ayuda a 400 familias el tiempo que sea necesario
(Redacción, 07/01/2024) La catástrofe de la #DANA ha dejado su huella más profunda en la Comunidad Valenciana donde la vuelta a la normalidad aún está muy lejos aún de vislumbrarse.
Los números recogidos en la web del Gobierno de España, dan cuenta de la magnitud de la mayor catástrofe natural sufrida en Valencia -y en España- en los últimos 100 años: de los 78 municipios afectados, 75 pertenecen a Valencia, 2 a Castilla La Mancha y 1 a Andalucía. Del mismo modo, 215 de las 223 víctimas mortales pertenecen a la Comunidad Valenciana (7 a Castilla La Mancha y 1 a Andalucía).
La tragedia ha puesto a prueba a los recursos de la región y del Estado para dar pronta respuesta a situaciones tan extraordinarias, pero también ha revelado la calidad humana de miles de voluntarios, así como la capacidad poco conocida de algunas entidades sociales y organizaciones para actuar de forma rápida, altruista y comprometida ante tamañas situaciones de emergencia.
Algunas de esas organizaciones son iglesias evangélicas o brazos sociales de iglesias evangélicas. Tal es el caso de la ONG REMAR, vinculada a la Iglesia Evangélica Cuerpo de Cristo, con una larga trayectoria y experiencia en la materia, siendo una de las primeras ONG, por ejemplo, en acudir a asistir a los refugiados sirios en Lesbos, o a los damnificados de la guerra en Ucrania, y una de las pocas entidades sociales con un compromiso de larga duración en esas situaciones que no cesan ni mejoran con el paso del tiempo.
También en Valencia REMAR ha sido una de las primeras grandes organizaciones cristianas en acudir en auxilio del prójimo, y lo ha hecho igual que en otros proyectos recientes de la mano de la Fundación Mensajeros de la Paz, organización católica que preside el popular Padre Ángel.
Ayuda de emergencia
De inmediato, al día siguiente de la catástrofe del 29 de octubre, REMAR trasladó a un grupo de voluntarios para ayudar a los afectados de forma práctica, procurando también animar a la gente tan afectada emocionalmente a través de toda expresión de solidaridad.
Desde entonces, el equipo de voluntarios y voluntarias de Mensajeros de la Paz, la ONG REMAR, y la Iglesia Cuerpo de Cristo, están instalados en la zona cero en Paiporta, Catarroja y Sedaví, llevando a cabo diversas acciones de apoyo para aliviar el sufrimiento de las familias damnificadas. Entre ellas, según han informado a través de un documento, están realizando las siguientes acciones:
- Distribución de alimentos y agua puerta a puerta, desde la primera noche de nuestra llegada, asegurando que la ayuda llegue a las familias que han perdido todo.
- Instalación de una carpa de ayuda, en cada una de tres las localidades (Paiporta, Catarroja y Sedavi), desde la cual se distribuyen alimentos, productos de higiene, ropa, calzado y agua a las personas afectadas, brindando un punto seguro y accesible para recibir ayuda.
- Envío de un Food Truck desde Italia con 16.000 menús elaborados para ser entregados a los damnificados, un recurso esencial para cubrir las necesidades básicas de alimentación.
- Apoyo en la limpieza general de zonas afectadas, ayudando a las familias a comenzar la ardua tarea de reconstruir sus hogares y comunidades.
- Envío de camiones con alimentos, para reforzar la distribución de los mismos y garantizar que todos tengan acceso a recursos básicos.
- Preparación y montaje de una lavandería solidaria porque la gente no tiene lavadoras y, muchos no tienen agua.
- Alquiler de cinco locales en las localidades de Paiporta (Plaza Carrer San Antony), Aldaya (Plaza del Ayuntamiento), Catarroja (Ramón y Cajal, 53), en Sedaví (Calle Pintor Sorolla. 1) en Picanya (Calle Senyera, 15, bajo 1) y una nave industrial para la logística (Camí de Faitanar, 2 – Pol. Indal. Faitanar de Picanya) para continuar con la ayuda, ya no en las carpas en la calle y, de esta forma dar continuidad a nuestra ayuda de emergencia, con proyectos más estables y, a más largo tiempo.
- Se ha conseguido la cesión de un depósito de 650m2 con cámaras frigoríficas y congeladores en la Calle Centelles, 32 en Valencia.
- Preparación y montaje de varias cocinas en los locales que hemos alquilado, para preparar comida caliente y repartirla en tuppers
- Adquisición de maquinaria pesada para la limpieza de las calles
- Adquisición de bombas de agua para ayudar a achicar el agua de casas y garajes
- Contamos con la siguiente logística: cinco locales para ayuda de emergencia, una gran nave industrias para la logística, varios vehículos y furgonetas, maquinaria semipesada, bombas de extracción de agua y un grupo permanente de entre 40 y 50 personas.
Pero como en otros proyectos similares, REMAR y Mensajeros de la Paz no piensan limitarse a una ayuda “simbólica” o puntual, sino que proyectan la continuidad de la actuación “al menos por un año (…) porque, estamos seguros que nuestra presencia va a ser necesaria, sobre todo, cuando hablamos de miles de familias que lo han perdido todo”, explican.
Cinco centros logísticos de ayuda permanente a 400 familias
“Nuestro objetivo primordial ha sido y sigue siendo cubrir la emergencia en los primeros momentos, pero ya hemos creado una infraestructura y, una logística, con cinco centros permanentes de ayuda en las localidades donde hemos llevado la ayuda de emergencia, con la intención de permanecer al menos un año para seguir ayudando a los damnificados de la DANA porque, estamos seguros que nuestra presencia va a ser necesaria, sobre todo, cuando hablamos de miles de familias que lo han perdido todo”.
“Por ello, nuestra labor va a ser, además de repartir ropa, calzado, enseres y, ropa del hogar para las casas, atendiendo a 400 familias al mes, en las siguientes ciudades: Papiporta, Sedaví, Picanya, Catarroja y Aldaia”.
“Oramos al Señor por cada familia afectada. Cuando llevamos las donaciones a los hogares, llevamos consuelo y esperanza, una palabra de ánimo, y sobre todo el Amor de Dios”.
“Oramos que podamos seguir dando alimento físico y espiritual a todos los afectados por la Dana”.
Fuente: ONG REMAR / Redacción y edición: Actualidad Evangélica