POLÉMICA LEY TRANS
Los psiquiatras contra la Ley Trans: “Hay una avalancha de jóvenes con trastornos psíquicos que buscan en lo trans una solución mágica”
Las principales sociedades y expertos en salud mental en España rompen el silencio en el que estaban inmersos debido a “un debate encarnizado y viciado” y el temor a los “escraches” de los activistas LGTBIQ+
La "Ley Trans" se encuentra actualmente en en trámite de enmiendas, en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados
(Redacción, 18/10/2022) El proyecto de Ley Trans que se discute estos días en el Congreso de los Diputados, y que prohíbe a los profesionales de la salud mental intervenir en el proceso de «autodeterminación de género» de menores de edad, dejando a los adolescentes la capacidad exclusiva de elegir si quieren iniciar tratamientos de cambio de sexo, es en este punto «una barbaridad» y «un exceso» establecido «siguiendo criterios ideológicos y no científicos», y que «puede traer mucho dolor y arrepentimiento a muchas personas».
Lo manifiestan a ElMundo.es, por primera vez en público, nada menos que los rectores de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, del Colegio de Médicos de Madrid y -prácticamente en ese mismo tenor- de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (Aepnya).
Las principales autoridades científicas del país en lo que a salud mental se refiere van más allá: denuncian que nadie desde el Gobierno, impulsor de la ley, les ha consultado; ponen de relieve su «honda preocupación» por «el sufrimiento que esto puede causar en menores con trastornos», y deploran que la «ideologización» en torno al tema esté «impidiendo un debate que debe acoger criterios científicos».
LA “DESPATOLOGIZACIÓN” DE LA TRANSEXUALIDAD POR PARTE DE LA OMS
Como cabría esperar, la alarma de los científicos no se debe a criterios éticos o morales. Todos sin excepción se felicitan por la «despatologización» de la transexualidad por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en 2018 sacó de la lista de enfermedades mentales la “incongruencia de género” -la transexualidad- dejándolo dentro del capítulo de las “disfunciones sexuales”. De este modo la transexualidad perdía la categoría de “trastorno psicológico” para quedarse en una cuestión “física”: la falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona.
La decisión de la OMS es considerada por las asociaciones LGTBIQ+ clave para intentar la normalización de sus vidas, igual que fue la despatologización de la homosexualidad en 1990. “Con esta decisión se evita dar justificaciones a quienes intentan curar o tratar la transexualidad, lo que supone una agresión para las personas de esta condición y es causa de discriminación y violencia”.
PROHIBICIÓN DE TRATAMIENTOS MÉDICOS
Pero precisamente esta última cuestión, la relacionada con “el tratamiento de la transexualidad”, es lo que escandaliza a los expertos que, tras meses de silencio (¿por temor a las consecuencias o las represalias?) empiezan a levantar su voz.
Como asegura Víctor Pérez, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, esa «normalización no puede significar» apartarles de la asistencia a la «avalancha de adolescentes que están recibiendo una importante presión, sobre todo por redes sociales, para creer que la transexualidad es la solución instantánea a sus problemas, cuando en realidad sufren trastornos que, por supuesto, necesitan de un diagnóstico y un acompañamiento que esta ley les niega y a nosotros nos prohíbe», asegura
Dr. Celso Arango, jefe de Psiquiatría Juvenil del Hospital Gregrorio |
En parecidos términos se expresaba recientemente el jefe de Psiquiatría Juvenil del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, Dr. Celso Arango -uno de los psiquiatras más reputados en España, quien está muy alarmado con la posible aprobación en el Congreso de los Diputados de una Ley Trans que excluye la supervisión de los profesionales de la salud mental sobre adolescentes.
“En realidad no son trans, sino que tienen otros trastornos y creen que siendo trans los van a superar”, dice, y cuestiona la actitud del Gobierno. “Como la OMS ha despatologizado la transexualidad, ni nos han pedido opinión. Pero es una barbaridad lo que quieren hacer, y los vulnerables, los de siempre, podrían sufrir mucho".
Luisa González, vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, dice taxativamente que «no hay ciencia que justifique legislar de esta forma», que «no hay consenso científico» sobre los tratamientos que la ley «aplica de forma ciega», y que la norma, tal y como ha sido impulsada por el Gobierno, «impide trabajar a los profesionales, vulnera los derechos humanos de los menores por impedir su asistencia, e incluso usurpa la patria potestad de los padres».
LA IMPOSICIÓN DE LA DOCTRINA “QUEER” Y LOS “ESCRACHES”
Se trata, según estos interlocutores, de un «fenómeno global» que emana de la doctrina queer de género, surgida principalmente en Estados Unidos y que divide también al propio feminismo, que ha sido el gran trampolín de la «autodeterminación de género». Un concepto que sacraliza la libertad de elección de género sin más criterio que la voluntad propia del adolescente, y que excluye radicalmente a los médicos de la decisión.
Estos profesionales no se habían manifestado hasta ahora porque el debate es tan encarnizado -y «viciado», según varios de ellos- que se han realizado escraches, por ejemplo, a la presentación del libro Nadie nace en el cuerpo equivocado, del psicólogo José Errasti, quien mantiene, como muchos profesionales, que sexo no es género, y que se puede vivir en el género que la persona sienta como propio conviviendo con la genitalidad que se tenga de nacimiento.
«En realidad», dice Víctor Pérez, presidente de los psiquiatras, «los menores que manifiestan ese disconfort con su sexo habitualmente lo hacen desde los cuatro o cinco años, y no en la adolescencia.
Luisa González, vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, no duda en cuestionar los defectos de la Ley que se debate en el Congreso. El planteamiento de la ley, sostiene, «carece de evidencia científica, no hay prueba de los beneficios en estos adolescentes que dicen querer transicionar con urgencia, no hay ensayos clínicos suficientes de los beneficios, ése es un primer problema».
El segundo problema: «Hay un tema profesional: se impide a los profesionales trabajar, la legislación ya impide actualmente hacer una valoración psicológica profunda, porque en muchas comunidades ya se ha legislado así, pero esta ley lo impedirá aún más».
«Luego», prosigue, «hay un problema de derechos de los menores, en concreto del derecho humano a recibir una atención médica integral, física y mental, cosa que se persigue e incluso prohíbe en esta ley. Y además, incluso debo decir que como madre, se hurta a los padres de estos menores su derecho a la tutela efectiva, al desarrollo de la patria potestad. El Estado quiere usurpar esta potestad, realizando tratamientos que ni siquiera están testados científicamente, y que son en muchos casos irreversibles. Es una cosa muy seria».
El proyecto de Ley Trans está actualmente en discusión, en trámite de enmiendas, en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, que ha de emitir el dictamen que pasará luego al Senado para su aprobación definitiva. La división en el seno del PSOE, en todo caso, augura curvas en su recorrido.
Fuente: ElMundo.es, ElPais.com / Redacción y edición: Actualidad Evangélica
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