DESDE EL MONTGÓ / por Jorge Pastor-Mut

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"¿Cuál es nuestro futuro? ¿Qué disgusto desequilibrará nuestros sueños? ¿Quién nos dará un sobresalto? ¿Qué enfermedad se estará fraguando en nuestro cuerpo? ¿Qué avería nos espera a la vuelta de la esquina?..."

(JORGE J. PASTOR-MUT, 10/10/2022) No podemos planificarlo todo en la vida y que salga como habíamos pensado. Cuando menos lo esperamos nos vemos en la intemperie de las circunstancias y totalmente desubicados.

Nos viene un revés que destroza las previsiones soñadas. De repente estamos en la indefensión del huracán que se nos viene encima y engulle. Para prevenir sustos en ocasiones tenemos seguros para garantizar que ciertas sorpresas no nos pillen sin cobertura. Cuando buscamos el seguro deseamos tener la garantía que cubrirá todo aquello que deseamos y para que así sea debemos de leer la letra pequeña de los contratos; y ahí está el aguijón que nos hiere cuando sorpresivamente no estamos cubiertos de lo que imaginábamos o lo que nos habían dicho que incluía dicha póliza.

En el vivir de cada día siempre corremos riesgos que no tienen la cobertura de un  seguro . No hay una seguridad absoluta que sea cien por cien eficaz. Cualquier fallo, cualquier pequeño error, cualquier acontecimiento, nos altera y nos da un sobresalto. Es decir, que por mucho que queramos preverlo todo siempre hay una grieta que produce un trastorno y cambio en las experiencias y nos deja imbeles y desnudos.

Lo inverosímil es que no pensamos en lo que nos puede pasar. ¿Cuál es nuestro futuro? ¿Qué disgusto desequilibrará nuestros sueños? ¿Quién nos dará un sobresalto? ¿Qué enfermedad se estará fraguando en nuestro cuerpo? ¿Qué avería nos espera a la vuelta de la esquina? ¿Qué accidente nos dañará en el viaje de la vida? ¿Qué ausencia me sumirá en la tristeza y duelo? Escucho voces que dicen: “pues si que vienes hoy pesimista”. Y no es pesimismo; es la vida misma, realista. A todos nos acontecen hechos y circunstancias que nos abruman en ciertos períodos de la vida y parece que en ocasiones se unen todos a la vez y nos sacuden la existencia. Pero lo cierto es que el “hombre propone y Dios dispone”. Eso es una gran verdad, porque sólo Él, es el único que puede decidir. Nosotros por mucha planificación que hagamos… se nos escapan de las manos las circunstancias diarias y los acontecimientos, y en ocasiones perdemos de vista el mundo y lo que es más triste, ni siquiera vemos al que está a nuestro lado.

En el camino de la vida es bueno tener el mejor seguro en regla y al día porque Dios al final es el que dispone por mucho que yo proponga. Y junto a las tragedias y sobresaltos que vivimos, también hay una letra pequeña que no leemos ni entendemos muy bien, donde nos dice, “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28 a). Tanto las tragedias como las alegrías forman parte de un propósito más elevado, de un milagro que cada uno puede vivir, aunque sea con vértigo y en ocasiones con incredulidad, cuando vive la realidad de que “Dios dispone”, aunque no me guste lo que ha dispuesto porque se escapa de lo planificado por mi. 

“Dios sabe cómo cambiar las cosas. Él puede convertir tu tristeza en gozo, sólo déjalo entrar” (Richard Daly).

Autor: Jorge J. Pastor-Mut. Dénia, 5 de octubre. El autor es pastor evangélico bautista. (Ver biografía de Jorge J. Pastor-Mut)

Jorge J. Pastor-Mut