ARGENTINA
Manifestantes abortistas realizan actos de vandalismo contra iglesias evangélicas durante una manifestación
Un grupo de activistas aprovechó el aniversario de la convocatoria “Ni una Menos” para hacer pintadas ofensivas en las paredes de un templo evangélico en Neuquén. Otro hecho similar se produjo en otra iglesia en San Luis, en el centro del país
Foto: El Digital de Neuquén
(NEUQUÉN, 03/06/2021) Un grupo minoritario de manifestantes que recordaba el aniversario del “Ni una Menos”, una convocatoria contra los femicidios, aprovechó el paso por la calle Roca de la capital neuquina para dejar pintadas ofensivas contra la Iglesia evangélica bautista, Jesús es Rey.
Además de consignas pro aborto, el grupo pegó carteles con mensajes de incitación al odio.
El femicidio de Chiara Páez, que desató las primeras marchas de “Ni una Menos” en 2015, recuerda la muerte de una joven embarazada que fue golpeada hasta la muerte por su novio ante la negativa de realizarse un aborto. Un mensaje que, paradójicamente, la convocatoria hoy toma como bandera.
La marcha había sido convocada por algunos sectores feministas y de la izquierda para repudiar la violencia hacia las mujeres, pero terminó mostrando la violencia contra la iglesia evangélica.
La concejal Nadia Márquez -hija de los pastores de la iglesia, Silvia y Hugo Márquez- lamentó que “una vez más la agresión de grupos totalitarios violentan la vida y la propiedad privada, ultrajando templos y a los cristianos”.
Un acto similar y en el mismo contexto de la convocatoria “Ni una Menos” se produjo en otra iglesia evangélica en la provincia de San Luis, en el centro del país.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) hizo público un comunicado repudiando los hechos:
“Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), repudiamos los actos vandálicos efectuados en las últimas 24 horas, tanto en el templo de la Iglesia 'Jesús es Rey', de la ciudad capital de Neuquén, como de la Iglesia Evangélica Bautista del Centro de San Luis capital.
Rechazamos estos hechos realizados en el marco del sexto aniversario de la marcha 'Ni Una Menos' que se llevaron adelante en varias ciudades, que se contraponen y dañan el mensaje que se quiere comunicar a la comunidad toda. Campaña, a la cual, por otro lado adherimos plenamente desde su comienzo el 3 de junio de 2015, condenando todo tipo de violencia hacia la mujer, y en cualquiera de sus formas”.
En similares términos se pronunció el Consejo Asesor para la Libertad Religiosa (CALIR):
“Una vez más, el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR) siente la obligación de expresar su preocupación y dolor por actos vandálicos realizados contra templos religiosos. En esta oportunidad, las agresiones sufridas por dos iglesias evangélicas en las ciudades de San Luis y de Neuquén, por parte de manifestantes que marchaban con la consigna “Ni una menos”.
Esas agresiones constituyen delitos y son expresión de intolerancia y odio que en nada contribuye a la convivencia democrática. No podemos ni debemos como sociedad naturalizar esos actos vandálicos. Las autoridades deben actuar prontamente para imponer las sanciones adecuadas.
Tenemos la convicción de que esos actos delictivos que ofenden los sentimientos de muchas personas, no representan a la enorme mayoría de las mujeres. No hay una oposición entre la auténtica y justa defensa de los derechos de la mujer (con la que nos solidarizamos), y la religión o las iglesias. Al contrario, son muchísimas las mujeres que encuentran en las iglesias y comunidades religiosas un lugar de participación, contención y dignificación.
Es paradójico que un justo reclamo en contra de la violencia hacia las mujeres, se exprese con actos de violencia que hieren las convicciones más profundas de muchísimas mujeres, y lastiman la convivencia pacífica que necesitamos en una época tan difícil como la que todos atravesamos.”.
VANDALISMO RECURRENTE
No es la primera vez que la iglesia bautista “Jesús es Rey” sufre este tipo de ataques. En septiembre del año pasado, un grupo anónimo, presuntamente de activistas radicales proaborto y LGTBI, profanó la fachada de este mismo templo con mensajes tales como, “Las lesbianas abortamos”; “Aquí vive Bolsonaro”; o “Arderán en nuestro fuego”. Y en agosto de 2018, el pastor Hugo Márquez debió salir escoltado por la policía del auditorio donde se celebraba una conferencia sobre ideología de género, para ser protegido de las iras de estos mismos grupos radicales.
Fuente: El Digital, ACIERA, CALIR / Redacción: Actualidad Evangélica
