EL PAIS / OPINIÓN - por Juan G. Bedoya
Los protestantes españoles reaccionan contra el ‘evangelio de la prosperidad’
“Lobos con piel de corderos que acechan a los creyentes”. Así califica la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España a los predicadores que hacen negocios con Dios
(ELPAIS / JUAN G. BEDOYA, 20/03/2018) Las religiones sobresalientes, de entre las miles que se practican en el mundo, viven con frecuencia momentos de zozobra. Le ocurre al cristianismo romano, con algunos de sus jerarcas implicados en casos de pederastia que el Vaticano no logra neutralizar, y lo sufren sobremanera las iglesias evangélicas, que son vistas en muchos países como la religión de la prosperidad y la opulencia, incluso aporofóbicas.
Cómo hacer negocios con Dios, tituló la semana pasada Planeta Futuro un amplio informe de Tomaso Clavarino, escrito desde Accra (Ghana). Su relato minucioso, con numerosos testimonios y documentos gráficos, de prácticas abusivas por parte de ministros religiosos evangélicos, ha conmovido a los protestantes españoles, reunidos en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) con casi dos millones de fieles en el país. Su comisión permanente emitió la noche del sábado un comunicado para subrayar que el “llamado Evangelio de la Prosperidad”, es una doctrina que no guarda relación alguna, ni tampoco las prácticas que se derivan de ella, con la amplia, histórica y extendida tradición evangélica y protestante, pentecostal y no pentecostal”.
Reconoce, sin embargo, que esa corriente teológica "se ha infiltrado y extendido" en algunas iglesias y movimientos evangélicos (y no evangélicos) alrededor del mundo. Añaden: “Buenos y malos ministros religiosos los hay en todas las confesiones religiosas, del mismo modo que hay buenos y malos políticos, abogados, médicos, periodistas y profesionales en todos los sectores de la sociedad. Por lo tanto, los actos individuales que puedan constituir comportamientos de mala praxis, estafa, engaño o cualquier otro ilícito, deben ser denunciados a las autoridades que correspondan en cada caso, sean eclesiales, policiales y/o judiciales”.
“Lobos con piel de oveja que acechan al rebaño de los creyentes”, califican a esos predicadores los representantes de los protestantes ante el Estado español. “Consideramos que el conocimiento adecuado y profundo de la Biblia es la mejor vacuna contra el abuso espiritual y la manipulación religiosa. Se da la circunstancia de que en los movimientos donde se denuncian un mayor número de abusos por parte de ministros religiosos, es fácil observar un abandono creciente de la exposición bíblica desde los púlpitos, sustituyéndose esta sana tradición evangélica por otros contenidos religiosos (anécdotas personales, abuso de símbolos convertidos en fetiches, culto a la personalidad, etc.) en una desproporción manifiesta”, añaden.
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Juan G. Bedoya
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La FEREDE rechaza el relato aporofóbico de esta corriente doctrinal con el que se avergüenza y estigmatiza a los pobres, “así como el exhibicionismo insultante que algunos predicadores hacen de sus bienes y riquezas materiales, negando con ello la misma esencia del evangelio de Jesucristo”. “La prosperidad física y material, aun siendo deseables y legítimas, de ningún modo constituyen una prioridad en la vida del cristiano; no son necesariamente una evidencia de su calidad espiritual, ni tampoco un estigma que señale falta de fe de quien carece de ellas. “Antes bien, la experiencia de muchos cristianos, en sintonía con el testimonio de los santos bíblicos, es la riqueza sobreabundante de bienes espirituales como, paz, gozo, esperanza y alegría, en momentos de adversidad y pruebas para su salud física y financiera”, afirma.”.
Fuente: EL PAÍS / JUAN G. BEDOYA
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