ALCÁZAR DE SAN JUAN / CELEBRACIÓN DEL 500º ANIVERSARIO DE LA REFORMA
Recordar la historia para la gloria de Dios
El historiador y pastor de la Iglesia Evangélica de Alcázar de San Juan, José Moreno Berrocal, durante una de sus conferencias / Foto: MGala / +Ampliar
(ALCÁZAR DE SAN JUAN, 03/11/2017) Alcázar de San Juan es un municipio y una ciudad española ubicada en el noreste de la provincia de Ciudad Real, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, donde existe una sólida presencia evangélica ininterrumpida desde los años 70 del pasado siglo. El pasado 1 de noviembre, la ciudad acogió un acto conmemorativo por el 500º Aniversario de la Reforma Protestante que contó con destacada presencia institucional.
Raquel Farrugia es la autora de esta crónica tan personal que les ofrecemos a continuación. Las imágenes son de nuestro compañero, Manuel García Lafuente (MGala).
Tuya es la gloria, victorioso Redentor
Porque tú la muerte venciste, Señor.
Quitan la gran piedra ángeles de luz,
Y en la tumba el lienzo guardan, oh Jesús.
Coro: Tuya es la gloria, victorioso Redentor,
Porque tú la muerte venciste, Señor.
Vemos que llega él resucitado ya;
Ansias y temores él nos quitará.
Que su iglesia alegre cante la canción:
¡Vivo está! ¡La muerte pierde su aguijón!
¡Ya no dudamos, Príncipe de vida y paz!
Sin ti no valemos, fortaleza das.
Más que vencedores haznos por tu amor,
Y al hogar celeste llévanos, Señor.
Música de Georg Friedrich Händel
Letra de Edmond Louis Budry
(Traducido por Marjorie J. de Caudill)
Así, cantando de la gloria de Dios arrancaba el 1 de noviembre de 2017 la celebración del 500 aniversario de la Reforma, organizada por la Asociación Ministerial Reformada de España (AMRE), en Alcázar de San Juan. Y ese fue el objetivo principal del encuentro y de las conferencias a cargo del pastor, escritor y conferenciante José Moreno Berrocal: recordar la historia para exaltar y magnificar al Dios de la historia.
Tras dar la bienvenida a los asistentes que habían llegado al Auditorio Municipal de Alcázar de San Juan desde diferentes puntos del país, el pastor Luis Cano dio también la bienvenida a las autoridades (alcaldesa y miembros de la oposición del Ayuntamiento de Alcázar), lo que sirvió para una reflexión acerca del clima de tolerancia en el que el pueblo evangélico puede reunirse en la actualidad, en contraposición con las amargas páginas de persecución e intimidación de su historia. Sobre este hecho, y sobre la contribución de la propia Reforma a este clima de respeto y de libertad de conciencia, incidieron también la alcaldesa Rosa Melchor Quiralte y Mariano Blázquez, presidente ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas De España (FEREDE), quien afirmó además que en estos días se celebraban cientos de cultos de gratitud al Señor en toda España.
De izq. a der.: El pastor, Jose Moreno Berrocal; la alcaldesa Rosa Melchor Quiralte; y el secretario ejecutivo de FEREDE, Mariano Blázquez / Foto: MGala
La primera conferencia centró la atención en explicar «¿Qué fue exactamente la Reforma?», tomando como punto de referencia las 95 tesis de Lutero cuya publicación marca la efemérides celebrada. A través de pinceladas textuales, biográficas e históricas, José Moreno dibujó un panorama de las razones por las que se gestó la protesta contra las indulgencias y contra la corrupción —teológica y moral— de la iglesia de la época. Esta se había alejado de las Escrituras a lo largo de los siglos al añadir tradiciones humanas como fuente de autoridad, utilizando doctrinas extrabíblicas como el Purgatorio como motor económico al atreverse a vender el perdón de Dios por cantidades económicas. Las tesis muestran un intento genuino de reformar la iglesia desde el interior según la enseñanza de la Biblia, ya que nunca fue intención de Lutero abandonarla sino que fue forzado a ello al ser excomulgado. A pesar de ciertos aspectos que iría comprendiendo más adelante, como la traducción más correcta de la palabra penitencia como arrepentimiento, un análisis de las 95 tesis revela ya en aquel momento la comprensión de Lutero de los temas centrales para el evangelio, fruto de su anterior estudio de las Escrituras: «El verdadero tesoro de la Iglesia es el santo Evangelio de la gloria y la gracia de Dios», dice la tesis 62. Por esta razón estas tesis se pueden considerar una semilla de los temas fundamentales que Lutero desarrollaría, en obras mucho más extensas, a lo largo de su vida.
Se nos recordó que las 95 tesis no nos hablan solo de la doctrina de Lutero, sino también de su corazón y su preocupación pastoral al empuñar su pluma, por ejemplo, contra los abusos de poder cometidos contra los pobres, cuya ignorancia se aprovechaba para financiar las grandes empresas del papa León X. Repetidamente aboga Lutero en sus tesis por la necesidad de devolver la Escritura (y en un idioma que comprenda), a quien pertenece, al pueblo, quien debe formarse e instruirse para no ser manipulado y debe ejercer el sacerdocio universal que le concede a cada creyente la Escritura. La Reforma y su legado son una muestra de que la justificación por la fe libera a las personas de tal manera que pueden dejar de centrarse en vivir para sí mismos y su propia salvación y pueden vivir centrados en los demás, por lo que la Reforma es precursora de los sistemas de protección social, la dignificación del trabajo, o la lucha contra el analfabetismo a través de la enseñanza pública universal.
Por la tarde, tras una poderosa oración de exaltación cristocéntrica por parte del pastor Francisco Ruiz, José Moreno trajo un análisis de «La Relevancia actual de la Reforma». Si bien se mencionaron algunos otros aspectos de su legado, como la formulación de las cinco solas, el mensaje se centró en el hincapié de la Reforma en un aspecto del cristianismo que el siglo XXI necesita entender desesperadamente: que Dios merece toda la gloria. «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén» (Ro. 11:33-36). Con ese «¡Oh!» se nos instó a gozarnos y asombrarnos ante Dios y el conocimiento de sus atributos y de su plan de salvación de su pueblo, ahondando en la idea de Lutero de «dejar que Dios sea Dios».
El coro boliviano de la Iglesia de Alcázar de San Juan, interpretó alabanzas en quechua y español / Foto: MGala
A la celebración se sumó la música con las alabanzas en quechua y en español —acompañadas de guitarra, flauta de pan andina y cajón de percusión— de un coro boliviano compuesto por miembros de la iglesia de Alcázar. Asimismo, además del himno citado al principio, se realizó un recorrido musical por otros himnos históricos, desde el siglo XVI (el famoso Castillo fuerte de Lutero) pasando por Cabeza Ensangrentada del gran músico y creyente evangélico y admirador de Lutero, Juan Sebastíán Bach (e incluido en su Pasión según San Mateo) hasta el siglo XXI (Solo en Jesús, de Stuart Townend y Keith Getty) de mano de Juan Miguel Torres Garrido, quien además acompañó con el piano a la congregación. Hubo también lugar para la poesía en la voz de Virtudes Merlo, quien declamó el «Himno a Lutero» del poeta Claudio Gutiérrez Marín. Ella fue también la responsable de traer la enseñanza acerca de la Reforma y la vida de Lutero a los más pequeños, que disfrutaron de clases y actividades pensadas especialmente para ellos en una habitación decorada por los hermanos de Bolivia.
En resumen, el 1 de noviembre de 2017 en Alcázar de San Juan fue un día de comunión, de conmemoración alegre y de alabanza al recordar los hechos de Dios y sus verdades recuperadas, a veces con gran costo, en una vuelta a su Palabra. Soli Deo gloria.
REPORTAJE EN LA TELEVISIÓN LOCAL
La TV regional se hizo eco del acto ...
Fuente: Raquel Farrugia, Editorial Peregrino / Escrito originalmente para la revista Nueva Reforma (Reproducido con permiso)